Los años pasaban, con sus rayos de sol pero tambien con sus tormentas, vientos y fuegos; pero el arbol seguia alli, queria tocar con sus raices todo aquello que le apetecia, le gustaba arriesgarse porque sabia que en eso estaba la clave del crecimiento, solo asi, podia sentirse realmente lleno.
Pero cuando habia sequia sus raices no crecian, cuando las tormentas llegaban, las raices no se alargaban, a cambio se hacian mas anchas y mas fuertes. El sabia que quizas por eso, por los malos momentos, el arbol seguia vivo. Ya que esa grosor le permitia impermeabilizarse cuando habia inundaciones, le servia tambien para encontrar mucho mas alimento cuando habia sequia y le daba la sufiente fuerza para agarrarse a tierra cuando era la epoca de los huracanes.
EstheR.
2 comentarios:
Quan surti el sol, el camp serà teu.
Portes pau dins teu i aquesta inquietud per tocar allò nou,
mira endavant,
Una abraçada
Publicar un comentario